viernes, 15 de junio de 2018

Memorias de los Andes : De José Luis (Coche) Inciarte


¡Hoy celebramos un año del lanzamiento de este maravilloso libro! Un libro muy especial, porque además de contarnos qué sucedió hace cuarenta y cinco años allá en los Andes, de una forma muy personal, el autor, nos lo cuenta desde el alma, desde los sentimientos!! 
Un libro que emociona, que enriquece, que nos hace pensar -y mucho- sobre los verdaderos valores que deberíamos hacer primar en nuestra vida, para que esta tenga un sentido. En él encontramos gestos de solidaridad, amor, amistad y sentimientos de una profunda fe, en Dios, en la vida y en los seres humanos.
Un libro que los lectores no dejan de pedirlo, y que se ha leído en muchos países. Y yo creo que es necesario que se siga conociendo allí donde aún no llegó, porque es el tipo de libro que el mundo está necesitando en este momento; para que nos volvamos más humanos, para que jerarquicemos los verdaderos valores, y para que podamos -aún a través de las adversidades- encontrarle el verdadero sentido a la vida! 
¡Gracias Coche, por tan bonito y enriquecedor regalo!!!

martes, 5 de junio de 2018

Reflexionando con René J. Trossero


OTROS
¡Tú no estás solo!
¡Están los otros!
Y tanto están
que sin ellos tú mismo no estarías.
Porque tú eres el otro para ellos.
Porque eres hombre con los otros
y para los otros. 
Porque para ti vivir es convivir.

Si te alejas demasiado de los otros,
dejarás de ser tú mismo,
no te sabrás a ti mismo
porque no tendrás espejos
donde reconocer tu rostro.
Si te acercas demasiado a los otros, 
confundiéndote con ellos, 
te perderás a ti mismo, 
perdiendo tu identidad
como una tierra invadida.

Los otros son como el sol:
muy lejos te morirás de frío,
y muy cerca te quemarán las llamas;
solo a una justa distancia
y a una justa cercanía, 
te iluminará su luz
y su calor será caricia.
Los otros son como el espejo:
desde muy lejos
ya no verás tu rostro,
y desde muy cerca
lo empañará tu aliento...
Solamente el amor,
vivido en libertad madura, 
te salvará de la solitariedad
distante y alienada,
y de la necesidad inmadura, 
que anula en confusiones;
porque solo el amor
guarda la distancia
que salva intimidades,
y crea la cercanía
que la comunión exige.
¡Solamente así, 
por el amor maduro, 
serás tú mismo con los otros!

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