¡Una fábula muy vivificante, motivadora y... atrapante!!!
Tiene muchas herramientas para ayudarnos a reflexionar sobre la vida, y especialmente, para enseñarnos a "alimentar" sana y equilibradamente al oso, al tigre y al dragón que habitan en nosotros.
Tarea nada fácil, en el día a día complicado, con un entorno nada favorable, muchas veces...
Tendremos que releerlo, quizás, en muchas ocasiones, cuando necesitemos conseguir nuevamente ese equilibrio, que tan fácilmente se nos escapa, y sintamos que uno de los tres está teniendo la supremacía. Cuando nos den ganas de abandonar todo, como a Gabriel, y precisemos que alguien nos diga: "La vida es ahora. El tacto de esta tela, cada latido de nuestro corazón".
El oso, el tigre y el dragón, nos ayudan a descubrir quiénes somos, qué tenemos que hacer y por qué. Y pienso que en la medida que lo logremos, alcanzaremos ese equilibrio que tanto necesitamos para una vida plena.
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