Este riquísimo libro que realmente es una apología a la labor educativa, al maestro con verdadera vocación de enseñar, fue escrito por alguien -como el Doctor Torralba- que siente evidentemente "pasión por educar".
Lo dice él en el libro cuando expresa: "Paso una gran parte de mi vida en el aula. Soy, en sentido estricto un animal de aula por elección propia, por libre decisión". "Me fascina enseñar..." "Siento la pasión por educar..."
Disfruta con su lectura todo el que se siente atraído por el tema y, es un libro que necesariamente tendría que estar en la biblioteca de aquellos que ejerzan la tarea de educadores. Porque motiva, contagia entusiasmo, aclara conceptos, y trasmite lo que considera necesario tener en cuenta, en esa labor tan bella, grande y de tanta responsabilidad como es la del maestro con auténtica vocación.
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