sábado, 11 de octubre de 2014

Conozca la saga de Malala

MUNDO - INTERACTIVO
En este interactivo repase la vida de la niña que ganó el Nobel de la Paz luego de ser atacada por talibanes que pretendían matarla por ir a la escuela


Ella es Malala
“Cuando nací, mi padre me miró a los ojos y se enamoró. Decía a la gente: sé que esta niña es distinta".  

Malala Yousafzai.

Malala nació el 12 de julio de 1997 en Mingora, valle del Swat, a 160 kilómetros de Islamabad, la capital de Pakistán, una zona rodeada de montañas, verdes praderas, de ríos inmaculados y aire puro. En medio de una familia de pashtunes, ser mujer es una maldición, y su vida estaba programada para cuidar a la prole y realizar las tareas del hogar.

El padre la alentaba a seguir con los estudios y a prepararse para el futuro. Ella lo vio claro y observó que esa era la manera de ayudar a sus amigas, colegas, vecinas y otras ciudadanas del país a mirar hacia delante y ganarse el respeto. A los 13 años, en 2010, comenzó a escribir en un blog para la cadena británica BBC bajo el seudónimo de Gul Makai.

“Tengo derecho a la educación, a jugar, a cantar, a ir al mercado, a que se escuche mi voz. En el mundo las chicas van a la escuela libremente y no hay miedo, pero en Swat cuando vas a la escuela tienes mucho miedo de los talibanes. Ellos nos matarán"

Dijo Malala en su blog.
                       
 El peligro de ser educadas

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En los últimos 10 años, los talibanes dañaron unas 750 escuelas en la región, de las cuales 422 eran exclusivamente para niñas. Entre 2007 y 2013 hubo una ola de deserciones escolares, que en 2013 alcanzó un pico de 73%.


"En total, unos 518.000 estudiantes de educación primaria no fueron a la escuela en la última década"
Subdirector de educación FATA, Ishtiaqullah Khan.  

La lucha de Malala por ir a la escuela

En mayo de 2009, el Ejército de Pakistán lanzó una amplia operación militar para recuperar el valle del Swat, un objetivo que se cumplió al cabo de dos meses y dejó decenas de comandantes enemigos capturados y 2.088 talibanes muertos. Para entonces, algunas libertades que el integrismo islamista había suprimido comenzaron a retornar poco a poco. Entre ellas, la posibilidad de acudir a una escuela para las niñas.   

El 9 de octubre de 2012 en Mingora, cuando retornaba de la escuela en un vehículo con dos amigas, fueron abordadas por un talibán con la única 
intención de acabar con Malala. Al detener el coche, el terrorista disparó repetidas veces con un fusil en la cara de la muchacha dándole en el cráneo y en el cuello. Las otras dos amigas resultaron heridas. 
Creyéndola muerta, el miliciano huyó. Fue atrapado un día más tarde.  

Fue trasladada en helicóptero a un hospital militar, donde se constató que seguía milagrosamente con vida. La rápida difusión de la noticia en todo el mundo, donde ayudaron las protestas de los paisanos
de Malala alrededor de su colegio y las portadas de los diarios paquistaníes, la depositaron en el hospital Reina Isabel de Birmingham,  en el Reino Unido, para iniciar una recuperación. 

La bala dirigida a Malala entró por debajo del ojo izquierdo y salió por el hombro. Le destrozó los huesos de la mitad de su cara, cortó el nervio y rozó el cerebro, que se inflamó tanto que tuvieron que quitarle toda la tapa de la cabeza. Sin embargo, una cirugía reconstructiva, que incluyó la implantación de una placa de titanio y un dispositivo auditivo, recuperó sus facciones. Durante meses, la mitad de su rostro estuvo paralizada y apenas podía hablar.

Entrevista realizada durante su internación en el Reino Unido.

El rostro de la esperanza
"Estoy entregada a la causa de la educación y creo que puedo dedicarle mi vida entera. No me importa el tiempo que me lleve"

Malala,entrevista El País de España.

Luego de ser dada de alta, Malala se inscribió en una escuela en Inglaterra. Pero su nombre, su historia y su rostro ya eran un símbolo mundial del infierno que miles de niñas padecen como consecuencia del terrorismo del régimen Talibán. Fue entonces que en 2013 publicó su libro Yo soy Malala donde cuenta con detalles los periplos que debió vivir siendo una niña. Su activismo a favor de la educación hizo que la ONU le dedicara un día con su nombre al derecho universal a la educación. El Parlamento europeo la destacó con 
el premio Sajarov que recompensa los esfuerzos por la libertad de prensa. La revista Time la nombró entre las 100 personalidades más influyentes del mundo. Ha sido recibida por decenas de autoridades de todo el mundo, incluidos el presidente estadounidense Barack Obama y la reina británica Isabel II.   


El día que cumplió los 16 años concurrió a la sede de Naciones Unidas en Nueva York y pronunció un discurso. Allí reforzó su figura de luchadora por los derechos civiles y por la educación, especialmente 
para las mujeres de su tierra y naciones que coartan las posibilidades de progresos femeninos. 


“La educación es poder para las mujeres. Por eso los terroristas no quieren que nos eduquemos y ese es su temor"
 Malala


(Extraído de Diario El Observador - 11 de Octubre de 2014)


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